Según el informe Runnymede podemos identificar la islamofobia cuando se da alguna de las siguientes concepciones sobre el Islam o las personas de fe musulmana:
Visión del Islam como un bloque monolítico, estático y que no responde a los cambios.
Visión del Islam como una cosa separada, como “el otro”. No tiene valores en común con otras culturas, no está influido por ellas y no influye en ellas.
Visión del Islam como inferior a Occidente. Se ve como bárbaro, irracional, primitivo y sexista.
Visión del Islam como violento, agresivo, amenazador, que apoya el terrorismo, y relacionado con el choque de civilizaciones.
Visión del Islam como una ideología política, que se utiliza para obtener una ventaja política o militar.
Las críticas a Occidente hechas por musulmanes son recibidas como fuera de lugar.
La hostilidad hacia el Islam se hace servir para justificar prácticas discriminatorias hacia los musulmanes y la exclusión de los musulmanes de la sociedad en general.
La hostilidad hacia los musulmanes se ve como algo natural y normal.
Esta visión cerrada está contrapuesta con una visión abierta del Islam, basada en el respeto, que permite el desacuerdo legítimo, el diálogo y la crítica. Según Benn i Jawad, el Runnymede Trust destaca que el discurso antimusulmán es progresivamente visto como razonable, dando ejemplos de como la hostilidad hacia los musulmanes es aceptada como normal, incluso entre aquellos que luchan contra otros tipos de discriminaciones.
Visión del Islam como un bloque monolítico, estático y que no responde a los cambios.
Visión del Islam como una cosa separada, como “el otro”. No tiene valores en común con otras culturas, no está influido por ellas y no influye en ellas.
Visión del Islam como inferior a Occidente. Se ve como bárbaro, irracional, primitivo y sexista.
Visión del Islam como violento, agresivo, amenazador, que apoya el terrorismo, y relacionado con el choque de civilizaciones.
Visión del Islam como una ideología política, que se utiliza para obtener una ventaja política o militar.
Las críticas a Occidente hechas por musulmanes son recibidas como fuera de lugar.
La hostilidad hacia el Islam se hace servir para justificar prácticas discriminatorias hacia los musulmanes y la exclusión de los musulmanes de la sociedad en general.
La hostilidad hacia los musulmanes se ve como algo natural y normal.
Esta visión cerrada está contrapuesta con una visión abierta del Islam, basada en el respeto, que permite el desacuerdo legítimo, el diálogo y la crítica. Según Benn i Jawad, el Runnymede Trust destaca que el discurso antimusulmán es progresivamente visto como razonable, dando ejemplos de como la hostilidad hacia los musulmanes es aceptada como normal, incluso entre aquellos que luchan contra otros tipos de discriminaciones.
